Honestamente, nunca vi una Amstrad CPC de verdad en acción. De niño vivía en un pueblo bastante pequeño, y sólo había una TK-80, una Sinclair 1000, algunas ZX Spectrum de 48K, un par de MSX y varias Commodore 64. Mi papá solía comprar MicroHobby y MicroManía, y yo alucinaba con las imágenes de los juegos de CPC, Spectrum 128K, Atari ST y Amiga. Recién en mis veintes, y gracias a la emulación, pude darme el gusto de probar el software de todas esas maravillosas máquinas. Pero hasta el día de hoy no dejan de sorprenderme los milagros que hicieron los programadores con la Spectrum. Ver todos esos clásicos de los arcades (Space Harrier, Out-Run, Thunder Blade, Altered Beast, Chase HQ, etc.) corriendo en una máquina que era toda limitaciones, y encima con muy buenas conversiones, es asombroso. Si uno puede pasar las horribles combinaciones de colores de Space Harrier, la versión de Spectrum es súper fluida y jugable, e incluso me atrevería a decir que el pseudo scaling de los objetos es más suave que el de Space Harrier II en Mega Drive/Genesis. Y lo lograron en un sistema que tenía un procesador de 8 bits corriendo a 3.5 mhz, con sólo 48k de RAM, sin soporte para sprites por hardware, y con una arquitectura de video que nadie en su sano juicio hubiera pensado que sería apropiada para correr juegos.
